viernes, 17 de julio de 2009

Carta del Dr. Félix Báez Jorge a la Junta de Gobierno de la UV


Comparto carta‏
De: Felix Baez (baeztransformaruv@gmail.com)
Enviado: viernes, 17 de julio de 2009 10:14:08 a.m.
Para: Grandes Montañas


Xalapa, Ver., 17 de julio de 2009

CC. Miembros de la Junta de Gobierno
Universidad Veracruzana
Presente

El pasado 9 del presente mes entregué en sus oficinas un escrito en el que expresaba mi inconformidad ante diversas anomalías advertidas en el proceso de designación del rector para el periodo 2009-2013. Esta misiva nunca fue contestada, evidenciando que no mereció interés de su parte.
En ese escrito referí las diversas observaciones expresadas por los medios de comunicación respecto a la inequidad del proceso, mencionando también el abusivo manejo de recursos presupuestales por parte del rector Dr. Raúl Arias Lovillo (con nuevas pruebas difundidas en los medios de comunicación en días pasados), así como las manifestaciones de funcionarios universitarios de alto nivel a favor de la reelección. La comunidad universitaria nunca conoció de parte de ustedes ninguna observación que regulara estas lamentables acciones contrarias al correcto desarrollo del proceso. Su silencio, injustificable desde cualquier perspectiva, dejó claro una actitud de parcialidad, la cual tempranamente fue advertida por la prensa.
En otros párrafos de mi escrito indiqué que el proceso de sucesión rectoral fue enturbiado por el lamentable asunto de la renta de computadoras, del cual la opinión pública nunca recibió información detallada que explicara las razones que llevaron a la UV a pagar una cantidad millonaria, como desenlace del juicio ordinario mercantil 1013/203/IV. La solución de este caso, prueba irrecusable de negligencia e impericia administrativa, debió ser atendida precisamente por la Junta de Gobierno, considerando lo que indica el artículo 4 fracción X de la Ley de Autonomía, que le señala la función de vigilar y controlar el presupuesto y el patrimonio de la Universidad Veracruzana. Siguiendo la tónica de sus antecesores cuando les fue requerida públicamente su opinión, optaron por el silencio pese al grave daño patrimonial que lesiona la autonomía universitaria. El asunto llegó a extremos penosos, al grado de que se ha interpuesto una denuncia de hechos ante la Procuraduría de Justicia del Estado.
En mi carta advertí que se llevaría a cabo el proceso de auscultación en una comunidad universitaria ayuna de información sobre los antecedentes académicos y las propuestas de los aspirantes, pero previamente saturada por publicidad que engrandeció los logros (unos reales, otros fantásticos) del rector. Publicidad pagada, desde luego, con recursos del presupuesto universitario, y acciones contrarias a lo que indica el artículo 23 del reglamento de la Junta de Gobierno por cuanto hace al referido proceso de auscultación. A los señalamientos antes indicados se suma el acarreo masivo de estudiantes en autobuses de la universidad, para “apoyar” la reelección del rector el martes 14 del presente mes en Xalapa, rector al que, sin rubor alguno, un reconocido miembro de la comunidad universitaria consideró “inmaculado”. Las evidencias presentadas en la prensa (véase AZ del pasado 15 de julio) relativas al uso de recursos de la UV en la promoción de Arias Lovillo no tuvo para ustedes, por lo visto, ninguna trascendencia, pese a que se evidenció una violación al artículo 134 de la Constitución de la República, y a que el rector incurrió en el delito de abuso de autoridad previsto en los artículos 317 y 318 del Código Penal del Estado.
Considerando sus antecedentes académicos, acepté que un grupo de distinguidos universitarios me inscribiera como aspirante a la rectoría de la UV. Creí que participaría en un proceso limpio e imparcial, orientado por principios que miraran más allá de intereses personales o de grupo. Mi inconformidad fue creciendo día a día ante los desplantes y exhibiciones de autoritarismo como las antes señaladas. La simulación y el silencio han orquestado la reelección que habrá de anunciarse el próximo 27 de julio.
Las irregularidades expuestas han agotado las últimas reservas de confianza que tenía en el desenlace de este proceso inequitativo y parcial. Continuar equivaldría a sumarme al ritual oficioso de una designación que ya está decidida. En otras palabras, no deseo participar en el acto final de la simulación.
Tuvo razón el filósofo que expresó que la imparcialidad es el más raro y más difícil de los atributos humanos. El final del proceso de sucesión rectoral en la UV evidencia, lamentablemente, lo certero de esta reflexión.
Atentamente


Dr. Félix Báez-Jorge


No hay comentarios: