martes, 21 de julio de 2009

El bicentenario como oportunidad


América Latina ha comenzado con polémica la conmemoración del bicentenario de su independencia.
Jaime Richart Para Kaos en la Red 19-7-2009 140 lecturas 5 comentarios
www.kaosenlared.net/noticia/bicentenario-como-oportunidad


Se reivindican los alzamientos in­dígenas de 1781 como los primeros movimientos libertarios, en lu­gar de la sublevación criolla encabezada por Pedro Domingo Murillo en 1809. Esto es un botón de muestra nada más… Y es que lo cierto es que más que el bicentenario de la independen­cia algunos países de América Latina están viviendo una se­gunda inde­pendencia. Porque no se trata ahora tanto de desanu­dar los víncu­los políticos de aquellos países de una metrópoli de re­yes y de toda su cohorte de financiadores de la conquista, sino de movi­lizarse para zafarse de las garras del yanqui y de los ladrones posi­cionados en los lobbies hispano-anglosajones. Esta es la se­gunda independen­cia a la que la población latinoamericana se debe aprestar. Se puede tener tierras y dinero propios, pero si nuestra propie­dad, su uso y dis­frute dependen de la voluntad de otros que los regulan, habremos de concluir que estamos no ante el dominio jurídi­camente hablando, sino ante una servidumbre. Esto no sólo vale para Latinoamérica y el ter­cer mundo. La tan cacareada indepen­dencia política y económica de este país destartalado lla­mado España, ahora sobrevive bajo las ga­rras de los intereses mundia­les de todos conocidos de cuyo desenvolvi­miento dependen; y ello pese a expresarse los políticos y los gobernantes siempre en términos de jacarandosa autonomía de la voluntad total.
España depende de las sumas y subvenciones que le asigna Eu­ropa de Bruselas, pero también del dinero financiero y de las decisiones geopolíticas del yanqui. Total que la libertad política y sobre todo eco­nómica no pasan de ser otra ilusión. La globalización que las gen­tes avisadas tratamos, inútilmente eso sí, de espantar, se apo­dera de todos, y son los latinoamericanos quienes, poseyendo las mate­rias primas hoy día más imprescindibles para el mundo capita­lista, tienen las mayores posibilidades de lograr la definitiva manumi­sión, la independencia total de ese mundo hispano- anglosa­jón que les ha tenido aherrojados por siglos. Y aún más, tienen la posibi­lidad de invertir exactamente al contrario la posición del domi­nado que ha sido, respecto al dominador que quiere seguir siendo.
¡Adelante!, pues con la empresa. La envergadura titánica del obje­tivo debe ser lo que impulse el americano del sur. Lo único que le falta es el espíritu de la venganza controlada. La población latinoa­mericana podría aliarse a la indígena que aún queda en el imperio para decorar el altar de la magnanimidad implacable del anglosajón, y dar el tour de force, el renacimiento redentor que el mundo entero necesita. Y ello pese a que los resultados efectivos y visibles no se aprecien hasta pasado un siglo. En Latinoamericana reside la es­peranza, y, si los países de aquel continente se esfuerzan un poco con tenacidad, la montaña terminará yendo a Mahoma… El daoísmo, una filosofía arcaica, pasa por el principio de que el agua es más fuerte que la piedra. Esta, la de dar un vuelco a la historia del futuro del mundo aprovechando además la franca decadencia en la que los primeros países del mundo están entrando, es la ocasión de Latinoamérica para probar semejante y bella filosofía.

No hay comentarios: