La Junta de Gobierno y los estados financieros de la UV 2007 y 2008
En un comunicado anterior expresé que uno de los ejes de mi propuesta para ocupar la rectoría de la UV refiere a la urgencia de transformar su sistema de administración, enfatizando la necesidad de observar puntualmente lo que la normatividad señala respecto al manejo del presupuesto en relación con las funciones sutantivas de la universidad. Cabe señalar que de acuerdo con el artículo 4, fracción X, de la Ley de Autonomía, corresponde a la Junta de Gobierno “Ejercer vigilancia y control del presupuesto y patrimonio de la universidad, así como analizar y aprobar el informe de de sus estados financieros”.
En este contexto formulo a continuación algunos comentarios a los estados financieros de la UV al 31 de diciembre de 2008 y 2007, según la version que aparece publicada en la página de Transparencia de la institución.
1. Es preocupante que los estados financieros y el dictamen de auditoría externa no se entregan a los más de 350 consejeros (maestros, estudiantes y funcionarios) del H. Consejo Universitario. Tampoco se informa de sus aspectos más relevantes, subiéndose únicamente a la página de internet de la UV. Esta situación resulta de importancia en la actualidad, al ya existir una Ley de Transparencia a nivel estatal y un Reglamento de Transparencia y Acceso a la Información de la UV.
2. Por cuanto hace a la opinión de los auditores externos, que se incluye como complemento de los estados financieros mencionados, en su quinto párrafo se señala que “aún subsisten algunas discrepancias con los procedimientos establecidos en la Ley del Seguro Social y sus Reglamentos, así como con el convenio de afiliación suscrito; situación que pudiera originar el pago de contribuciones de seguridad social adicionales, a petición directa de las autoridades correspondientes”.
Este asunto ya ha venido mostrándose en los dictámenes de los auditores en los últimos años. Al respecto, surgen las siguientes interrogantes: ¿es suficiente solo que existan “discrepancias” que se vienen arrastrando año con año sin tener una solución? ¿no convendría hacer la consulta a las autoridades fiscales y tener una respuesta definitiva si la UV está actuando de acuerdo a la ley? Si ésto corresponde a posibles contribuciones por pagar al IMSS, ¿no sería conveniente mencionar el posible monto a pagar?; si esta situación tiene efectos negativos a la UV, ¿no sería mejor que los auditores externos no tuvieran que mencionar este asunto en su informe? ¿cuál es su punto de vista como auditores? ¿si como lo dice el dictamen de los auditores de 2006, si ya se solicitó la autocorrección ante el IMSS para 2003, 2004 y 2005, por qué no se ha solicitado la autorización para regularizar los ejercicios hasta la fecha?
3. El Estado de Ingresos y Egresos muestra que hay un déficit de $39 millones en 2008, y según la nota 13 de los estados financieros había subsidios pendientes de recibir por $123 millones al cierre de ese mismo año. Como la diferencia entre estos montos es positiva, ¿no significa ésto que hay metas institucionales que no se cumplieron? ¿cuáles?, ¿cuál es el verdadero déficit o excedente en la UV? Hay que recordar que una Institución pública, como la UV, no debe tener ni déficits ni excedentes, ya que esto último significa la no consecución de metas académicas.
4. El informe de los auditores no menciona nada en absoluto sobre la resolución de los tribunales, respecto a la demanda de la empresa Rodríguez Pasquel por la rescisión del contrato de arrendamiento de equipo de cómputo. Sería honesto por parte de las autoridades unversitarias que se informara a la comunidad universitaria y a la sociedad, el monto final de $57 millones más IVA que se comprometió la UV a pagar a la empresa “Automatización y Modernización Industrial”, a través de sus estados financieros y cómo se financió. La nota 11 señala una cuenta denominada “Cuentas por pagar por reintegro de gastos médicos y compromisos con proveedores y constructores” con referencia parcial al pago a la citada empresa, sin embargo, no explica con claridad la forma en que se está pagando el adeudo, mezclando varios conceptos en uno solo.
5. Igualmente, sería honesto por parte de las autoridades universitarias que se informara cómo impacta el déficit del equipo de basketball de los Halcones por $27 millones, en los estados financieros de la UV. A este respecto, el Dr. Arias Lovillo declaró hace unos días que el excedente de egresos sobre ingresos de los Halcones no es un déficit sino una inversión. Esta afirmación no es correcta. El monto que se presenta como déficit no es más que gastado de más en relación a los ingresos disponibles y se traduce unicamente en deuda, la cual solo puede cubrirse de dos formas: 1) A través de recursos propios, es decir, pagarla tan pronto estén disponibles recursos propios y dejando de atender programas académicos, y 2) A través de subsidios externos. La pregunta que queda en el aire es ¿en qué renglón de los estados financieros están registrados los montos de $27 millones de 2007 y $27 millones de 2008? O ¿sólo están registrados por la empresa que administra los recursos y no por la UV?
6. En la nota 5 hay una aparente incongruencia: los saldos finales de bancos al 31 de diciembre de 2007 no son los mismos en los dos cuadros que muestran los convenios 2007 y 2008. Esa diferencia debe ser explicada con toda claridad en esas mismas notas.
7. Sorprende de manera negativa la desproporción de lo gastado en Subsidios a sindicatos y agrupaciones en relación al apoyo a estudiantes por Asistencia a congresos es descomunal. En relación a los gastos de operación que se muestran en la nota 15, en el primer caso se gastaron $107.4 millones (20.7%) y en el segundo $4.5 millones (0.8%), es decir, el apoyo a estudiantes no llegó ni al 1%. Vale la pena que la Junta de Gobierno recabe una minuciosa información sobre el detalle de los subsidios a las entidades gremiales, información que acaso podría contribuir a entender la desmesura en este renglón.
8. Existe una deuda interna de la Rectoría con facultades e institutos, proveniente de eventos que éstos organizan y para fines que ellos mismos deciden (llamados autofinanciables y patronatos) cuyo monto no es dado a conocer; estos recursos son depositados en las cuentas de la administración central de la UV La Rectoría dispone permanentemente de estos fondos y si fueran requeridos en su totalidad o cerca de su totalidad por las facultades e institutos en un momento determinado, no podrían ser restituidos. Esta situación seguramente puede provocar un conflicto interno mayor.
Estimo que sería de sumo interés para los universitarios escuchar los puntos de vista de la Junta de Gobierno respecto a los asuntos anteriormente comentados. No debe olvidarse que el manejo responsable de los recursos de la Universidad Veracruzana es uno de los factores fundamentales para fortalecer su autonomía.
Dr. Félix Báez-Jorge
Miembro del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV,
del Sistema Nacional de Investigadores y de la
Academia Mexicana de Ciencias
En este contexto formulo a continuación algunos comentarios a los estados financieros de la UV al 31 de diciembre de 2008 y 2007, según la version que aparece publicada en la página de Transparencia de la institución.
1. Es preocupante que los estados financieros y el dictamen de auditoría externa no se entregan a los más de 350 consejeros (maestros, estudiantes y funcionarios) del H. Consejo Universitario. Tampoco se informa de sus aspectos más relevantes, subiéndose únicamente a la página de internet de la UV. Esta situación resulta de importancia en la actualidad, al ya existir una Ley de Transparencia a nivel estatal y un Reglamento de Transparencia y Acceso a la Información de la UV.
2. Por cuanto hace a la opinión de los auditores externos, que se incluye como complemento de los estados financieros mencionados, en su quinto párrafo se señala que “aún subsisten algunas discrepancias con los procedimientos establecidos en la Ley del Seguro Social y sus Reglamentos, así como con el convenio de afiliación suscrito; situación que pudiera originar el pago de contribuciones de seguridad social adicionales, a petición directa de las autoridades correspondientes”.
Este asunto ya ha venido mostrándose en los dictámenes de los auditores en los últimos años. Al respecto, surgen las siguientes interrogantes: ¿es suficiente solo que existan “discrepancias” que se vienen arrastrando año con año sin tener una solución? ¿no convendría hacer la consulta a las autoridades fiscales y tener una respuesta definitiva si la UV está actuando de acuerdo a la ley? Si ésto corresponde a posibles contribuciones por pagar al IMSS, ¿no sería conveniente mencionar el posible monto a pagar?; si esta situación tiene efectos negativos a la UV, ¿no sería mejor que los auditores externos no tuvieran que mencionar este asunto en su informe? ¿cuál es su punto de vista como auditores? ¿si como lo dice el dictamen de los auditores de 2006, si ya se solicitó la autocorrección ante el IMSS para 2003, 2004 y 2005, por qué no se ha solicitado la autorización para regularizar los ejercicios hasta la fecha?
3. El Estado de Ingresos y Egresos muestra que hay un déficit de $39 millones en 2008, y según la nota 13 de los estados financieros había subsidios pendientes de recibir por $123 millones al cierre de ese mismo año. Como la diferencia entre estos montos es positiva, ¿no significa ésto que hay metas institucionales que no se cumplieron? ¿cuáles?, ¿cuál es el verdadero déficit o excedente en la UV? Hay que recordar que una Institución pública, como la UV, no debe tener ni déficits ni excedentes, ya que esto último significa la no consecución de metas académicas.
4. El informe de los auditores no menciona nada en absoluto sobre la resolución de los tribunales, respecto a la demanda de la empresa Rodríguez Pasquel por la rescisión del contrato de arrendamiento de equipo de cómputo. Sería honesto por parte de las autoridades unversitarias que se informara a la comunidad universitaria y a la sociedad, el monto final de $57 millones más IVA que se comprometió la UV a pagar a la empresa “Automatización y Modernización Industrial”, a través de sus estados financieros y cómo se financió. La nota 11 señala una cuenta denominada “Cuentas por pagar por reintegro de gastos médicos y compromisos con proveedores y constructores” con referencia parcial al pago a la citada empresa, sin embargo, no explica con claridad la forma en que se está pagando el adeudo, mezclando varios conceptos en uno solo.
5. Igualmente, sería honesto por parte de las autoridades universitarias que se informara cómo impacta el déficit del equipo de basketball de los Halcones por $27 millones, en los estados financieros de la UV. A este respecto, el Dr. Arias Lovillo declaró hace unos días que el excedente de egresos sobre ingresos de los Halcones no es un déficit sino una inversión. Esta afirmación no es correcta. El monto que se presenta como déficit no es más que gastado de más en relación a los ingresos disponibles y se traduce unicamente en deuda, la cual solo puede cubrirse de dos formas: 1) A través de recursos propios, es decir, pagarla tan pronto estén disponibles recursos propios y dejando de atender programas académicos, y 2) A través de subsidios externos. La pregunta que queda en el aire es ¿en qué renglón de los estados financieros están registrados los montos de $27 millones de 2007 y $27 millones de 2008? O ¿sólo están registrados por la empresa que administra los recursos y no por la UV?
6. En la nota 5 hay una aparente incongruencia: los saldos finales de bancos al 31 de diciembre de 2007 no son los mismos en los dos cuadros que muestran los convenios 2007 y 2008. Esa diferencia debe ser explicada con toda claridad en esas mismas notas.
7. Sorprende de manera negativa la desproporción de lo gastado en Subsidios a sindicatos y agrupaciones en relación al apoyo a estudiantes por Asistencia a congresos es descomunal. En relación a los gastos de operación que se muestran en la nota 15, en el primer caso se gastaron $107.4 millones (20.7%) y en el segundo $4.5 millones (0.8%), es decir, el apoyo a estudiantes no llegó ni al 1%. Vale la pena que la Junta de Gobierno recabe una minuciosa información sobre el detalle de los subsidios a las entidades gremiales, información que acaso podría contribuir a entender la desmesura en este renglón.
8. Existe una deuda interna de la Rectoría con facultades e institutos, proveniente de eventos que éstos organizan y para fines que ellos mismos deciden (llamados autofinanciables y patronatos) cuyo monto no es dado a conocer; estos recursos son depositados en las cuentas de la administración central de la UV La Rectoría dispone permanentemente de estos fondos y si fueran requeridos en su totalidad o cerca de su totalidad por las facultades e institutos en un momento determinado, no podrían ser restituidos. Esta situación seguramente puede provocar un conflicto interno mayor.
Estimo que sería de sumo interés para los universitarios escuchar los puntos de vista de la Junta de Gobierno respecto a los asuntos anteriormente comentados. No debe olvidarse que el manejo responsable de los recursos de la Universidad Veracruzana es uno de los factores fundamentales para fortalecer su autonomía.
Dr. Félix Báez-Jorge
Miembro del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV,
del Sistema Nacional de Investigadores y de la
Academia Mexicana de Ciencias

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